Siempre le hemos apostado al éxito y al crecimiento de nuestra empresa, como es natural, sin embargo es importante, visualizar escenarios, que por alguna razón, no consentida, tengamos que salir del mercado.

El análisis de nuestras barreras de salida nos permite anticipar los obstáculos que podríamos encontrar si es necesario abandonar nuestro mercado o descontinuar nuestro productos.

Utilizamos un estudio de Michael Porter, quien agrupó las barreras de salida en tres grandes categorías:

Barreras de salida económicas.
Barreras de salida estratégicas.
Barreras de salida emocionales.
El primer escenario que analizamos, para una posible venta o liquidación de la empresa, son las barreras económicas y podemos subdividirlas en barreras legales, laborales, tecnológicas, financieras, etc..

Por ejemplo, a pesar de que somos una empresa con pocos empleados, nos podríamos enfrentar con barreras laborales, debido a las indeminizaciones por despidos intempestivos. Nuestra estrategia para reducir este tipo de barrera, es que consideramos al proceso operativo como un conjunto de partes interconectadas pero autónomas, utilizamos la tercerización de servicios como la mejor alternativa antes de prescindir de cualquier elemento.

Podríamos también encontrar barreras tecnológicas, en vista de que hemos invertido fuertes sumas de dinero en software y hardware especializado, cuya venta o posibilidad de realización sería muy complicada, ya que su ubicación es lejana y su depreciación es acelerada.  Esto hace que exista poca o nula demanda para estos activos; y, por otro lado, nos empujaría a seguir funcionando y sobrevivir por más tiempo, debido a que, de todas maneras, podríamos generar ganancias, debido a nuestros costos bajos de producción.

Dejar nuestro sector actual no implicaría definitivamente liquidar nuestra empresa; podríamos disminuir las ventas o simplemente dejar de vender nuestro producto e inmediatamente reemplazarlo por otro.

Montar nuestra empresa ha costado mucho esfuerzo y trabajo; por lo que, los administradores tenemos un apego especial y aun en situaciones difíciles, podríamos tender a pasar por alto la necesidad de liquidar nuestra empresa o descontinuar nuestro producto. Por esta razón, es importante tener siempre presente, que bajo ninguna circunstancias, los administradores podremos desconocer la situación real de la empresa en pos de beneficiar los apegos emocionales o subjetivos. Además, utilizamos dos estrategias adicionales para reducir estas barreras, la primera consiste en incorporar a nuestro equipo, especialistas ajenos a nuestra empresas y la segunda es considerar los servicios de analistas profesionales. En momentos de crisis, una opinión no viciada por los sentimientos puede ser la clave para aprender, recuperarse e iniciar otro proyecto.
En nuestro modelo de negocio, las barreras de salida tienen mucha importancia. Sabemos de su existencia y las reconocemos con anticipación, para poder atravesar los problemas más fácilmente. Gracias a que trabajamos con estrategias claras y definidas, por lo que no dejamos que se confundan con fallas en el posicionamiento o vacíos en el entendimiento del entorno de marketing en el que se desenvuelve nuestro producto.

Identificar nuestros factores críticos de éxito y mantener nuestro enfoque estratégico claro, nos ayuda a discriminar las verdaderas barreras que nos puedan aparecer y nos permite mejorar la calidad de gestión en la actualidad.