Trabajamos para generar una buena primera impresión con el fin de ser memorables. Enviamos mensajes de alta calidad, con un contenido seductor, en el tiempo y contexto adecuados. Buscamos lograr la mejor calidad en cada interacción, inclusive cuando enviamos un primer correo o cuando hablamos por primera vez con alguien sobre nuestro producto.

Cumplimos con nuestro segundo desafío, que es la permanencia. Crecemos gracias al número de personas que nos conocen y por el uso que le dan a nuestro producto después de la primera interacción.  Definimos nuestra velocidad de crecimiento a través de una fórmula matemática que dice: Mientras menos complicado es el inicio y mayor es la usabilidad, mayor será el crecimiento.

Para que nuestro producto permanezca y sea usado, nuestra empresa está siempre dispuesta a atender y recibir el feedback de nuestros socios. No cometemos el error de pensar, que la falta de interacción es igual a falta de interés o abandono por parte de nuestros socios. 

Somos únicos y esto lo reflejamos hacia el exterior. Las características que se destacan en nuestro producto, sobre los de nuestros competidores, son percibidas e incorporadas en cada acción que desarrollamos, sea en nuestras comunicaciones o promociones, o en la práctica de nuestros servicios.

Nuestra empresa marca la diferencia al momento de usar el producto por primera vez.  Creamos una estrecha afinidad con nuestros socios y este es un mecanismo para generan emociones que despiertan sentimientos de afecto hacia nosotros.

Tratamos de conocer a profundidad las necesidades e intereses de cada uno de nuestros socios, con el fin de poder incrementar nuestra productividad, de tal manera que el valor del primer socio sea igual al valor del último.

Nuestro mejor referente de marca son nuestros socios fanáticos, ellos son capaces de generar el marketing “boca en boca” que necesitamos para promover nuestro producto de manera orgánica. Es mejor cien personas apasionadas por nuestro producto que un millón de usuarios poco comprometidos. 

Nuestro producto se creó en base al análisis de las necesidades financieras de nuestros socios fundadores. Asumimos desde el principio, el rol de consumidor final, probamos el producto y encontramos las características que necesitábamos y las adaptamos para que los nuevos socios generan empatía.

Lo más importante es que hemos desarrollado un producto muy bueno, enfocado en generar ganancias de una forma muy básica.  Al principio pretendimos tener un producto diferente y multifunción, pero fue un error.  Ahora tenemos un producto bien enfocado y gracias a la tecnología y al trabajo realizado en el pasado, podemos ofrecer más servicios y beneficios a nuestros socios. 

A  nuestros socios no les importa si somos los primeros, sino que seamos los que lo hacemos de la manera correcta.