La planificación es uno de los principales factores que determinan la sostenibilidad de nuestra empresa en el tiempo. Dedicamos tiempo y esfuerzo en presupuestar ventas y necesidades operativas. Respondemos a requerimientos urgentes de personal y promoción de productos, para evitar trabas que puedan afectar la calidad de nuestro servicio, pero siempre tratando de ahorrar dinero por gastos innecesarios.

Las proyecciones económicas no sólo son importantes desde nuestra perspectiva económica, sino que, son el principal factor para todas las áreas de nuestra empresa, ya que condicionan las operaciones comerciales, de recursos humanos, finanzas, marketing y todos los servicios en general.

Efectuamos proyecciones económicas donde podemos vernos más allá del corto plazo. Esto nos permite analizar además la viabilidad de nuestras inversiones en el tiempo. Desde el dinero invertido en software y hardware, hasta los gastos que se efectúen en campañas de marketing.

Nuestras proyecciones económicas las efectuamos de forma mensual, trimestral y anual, pero también incluimos proyecciones a 3 y 6 años. Queda claro que, mientras mayor es el plazo, menor es la precisión. Pero esto no quita la utilidad de nuestras proyecciones, dado que nos permiten tener una mejor idea para prepararnos y dirigir con mayor precisión nuestra empresa. Nuestro plan de acción puede ser revisado y corregido todo el tiempo, reduciendo así la incertidumbre en la toma de decisiones.

Para efectuar nuestras proyecciones económicas, trabajamos en:

Entendimiento del modelo de negocio.
El portafolio de productos y servicios.
El contexto tanto interno (historial de precios, productos, volúmenes, etc.) como externo (sector, mercado, competidores, etc.) de la empresa.
Cuando hacemos proyecciones, lo hacemos de una manera realista, apropiada y contextualizada, basadas en nuestro ámbito empresarial y bajo nuestras propias posibilidades.

Todas nuestras proyecciones responden a los objetivos de la empresa y están elaborados sin influencia de presiones por metas excesivamente optimistas o desvinculadas de parámetros reales. Las proyecciones que efectuamos se pueden cumplir teniendo en cuenta nuestros recursos económicos, humanos y técnicos de los que disponemos.

Nuestro punto de partida para la realización de proyecciones económicas, son los datos obtenidos en ejercicios pasados. Las cifras de ingresos, costos y ganancias, así como su evolución en el tiempo, nos permiten determinar las proyecciones para ejercicios futuros.

Los resultados de ejercicios pasados son nuestra mayor fuente de información ya que nos permiten determinar de forma rápida si nuestros objetivos están adecuadamente proyectados. Sin embargo, no podemos descuidar la información del volúmen de ventas y de productividad de la administración, ya que esta información es fundamental para evaluar todos nuestros aspectos estratégicos. En este sentido, la información nos permite analizar el impacto de modificaciones estratégicas, tales como la incorporación o remoción de personal, inversiones en equipos u otros recursos, entre otros aspectos.